Fecha: 18/09/2025.
Aiscan, fabricante especializado en soluciones de conducción de cables, se ha consolidado como referente en sistemas capaces de soportar ambientes de alta agresividad. Sus bandejas portacables con clasificación C8 responden a los retos más exigentes de la corrosión, aportando durabilidad y seguridad en sectores críticos como el marítimo, industrial y químico.
La importancia de la durabilidad en ambientes agresivos
La corrosión representa una amenaza constante para las instalaciones eléctricas. Por ello, la norma ISO 9223 establece el grado C8 como uno de los niveles más extremos, caracterizado por la exposición a salinidad, humedad elevada o contaminantes industriales. En consecuencia, las bandejas portacables deben contar con recubrimientos de máxima protección que garanticen su integridad en el tiempo.
Normativa y ensayos de referencia
La resistencia anticorrosiva se regula bajo la norma UNE-EN IEC 61537 y se verifica mediante el ensayo de niebla salina continua (ISO 9227). De este modo, se asegura la plena conformidad con los estándares internacionales. Además, ambos procedimientos cuentan con certificación AENOR, lo que incrementa la confianza del sector.
Por otra parte, las clases de protección se clasifican desde la básica (0–2), orientada a interiores secos, hasta la máxima (C8), que supera las 1 500 horas de exposición sin corrosión roja.
Clasificación orientativa de protecciones
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Protección Básica (0–2): Recubrimientos electrolíticos, resistencia hasta 96 h.
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Protección Media (3–5): Galvanizados ligeros, hasta 240 h.
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Alta Protección (6–7): Galvanizado en caliente estándar, hasta 850 h.
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Protección Máxima (8 – C8): Galvanizado en caliente ≥85 μm, alta resistencia, R1000+, más de 1 500 h.
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Resistencia Extrema (9A–9B): Acero inoxidable AISI 304/316L para condiciones críticas.
En definitiva, esta clasificación orientativa permite a los profesionales seleccionar el recubrimiento adecuado según el entorno, optimizando así la inversión y la seguridad.
Recubrimientos para el grado C8
Aiscan ofrece varias alternativas para ambientes de máxima corrosividad. En primer lugar, el galvanizado en caliente (≥120 μm) proporciona alta eficacia en entornos marinos y químicos. Asimismo, la aleación Zn–Al–Mg (Alta Resistencia – A.R.) genera una capa autorreparable que supera al galvanizado convencional.
Por otro lado, el recubrimiento R1000+ destaca por su resistencia mecánica y su estética mejorada, lo que lo convierte en la opción idónea para proyectos donde la apariencia es prioritaria. Finalmente, el acero inoxidable AISI 304 constituye una solución superior para zonas críticas que requieren máxima durabilidad.
Gracias a esta variedad de recubrimientos, los proyectos logran reducir costes de mantenimiento, prolongar la vida útil de las instalaciones y adaptarse a exigencias tanto técnicas como visuales.
Garantía y certificaciones
Los sistemas de Aiscan incluyen:
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Ensayos de niebla salina (ISO 9227).
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Marcado CE conforme al Reglamento CPR.
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Certificación AENOR bajo UNE-EN e IEC 61537.
La compañía asegura que invertir en tratamientos C8 es clave para aumentar la seguridad y garantizar la durabilidad de las instalaciones en entornos extremos.