Fecha: 23/12/2025.
Pemsa, fabricante de referencia en sistemas de canalización eléctrica, refuerza su compromiso con la sostenibilidad. Así, consolida su posición en el sector al integrar criterios ambientales avanzados en su catálogo, en línea con las exigencias actuales de la edificación y la industria.

Ampliación de las Declaraciones Ambientales de Producto
En este contexto, Pemsa ha ampliado sus Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs). En concreto, las nuevas declaraciones abarcan los sistemas de tubos rígidos libres de halógenos RLH y RPVC, los tubos corrugados CLH y el sistema de bandejas aislantes Metatray®. De este modo, la compañía cubre casi la totalidad de sus gamas de producto.
Qué es una DAP y por qué es relevante
La Declaración Ambiental de Producto es, por tanto, un documento normalizado. En él se describe el perfil ambiental de un producto mediante datos cuantificados. Además, se basa en las normas ISO 14025 y EN 15804, referentes al análisis del ciclo de vida.
Así, una DAP recoge los consumos de materia y energía. Asimismo, detalla los valores obtenidos en distintas categorías de impacto ambiental. Gracias a ello, la información resulta fiable, transparente y comparable, facilitando una comunicación ambiental rigurosa y verificable.
Análisis del ciclo de vida de los productos
Para la elaboración de estas declaraciones, Pemsa ha llevado a cabo un exhaustivo Análisis de Ciclo de Vida (ACV). En consecuencia, se evalúan los impactos ambientales del producto desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. De esta forma, se obtiene una comprensión precisa de su huella ambiental.
Inclusión de nuevas fases clave
Como novedad destacada, las DAPs incorporan las fases A4 y A5 del ACV. Es decir, se incluyen el transporte hasta el lugar de instalación y la fase de montaje en obra. Por ello, se ofrece información más completa y transparente para el cálculo de emisiones y huella de carbono en los proyectos.
Verificación y valor para proyectos sostenibles
Además, las declaraciones han sido verificadas por AENOR a través del programa Global EPD. Así, se evalúan productos y procesos productivos con criterios de mejora ambiental, ciclo de vida y huella de carbono. Igualmente, estas DAPs permiten evidenciar el cumplimiento de la legislación vigente y resultan clave para certificaciones como LEED y BREEAM.
En consecuencia, los clientes disponen de datos reales y actualizados. Por tanto, pueden tomar decisiones más sostenibles y contribuir al desarrollo de proyectos responsables con el medio ambiente.








